Información para familiares

 

El Trastorno afectivo  Bipolar afecta no sólo a quien lo padece sino también a los que les rodean. Una vez diagnosticado, lo más importante es obtener el máximo de información veraz y fiable sobre la enfermedad, para ello no dude en preguntarle a los profesionales sanitarios y acudir a las asociaciones de su localidad sin olvidar que, como ocurre con cualquier otro factor o situación puede encontrarse con información dramatizada e incorrecta que le pueden provocar una inadecuada idea sobre en qué consiste y cómo actuar correctamente.

 

Uno de los factores clave para la familia es la observación, sin llegar a la sobreprotección, del afectado, para en caso de sospechar que inicia una de las fases avisarle adecuadamente, sin culparlo de la situación alejándonos de frases como: “otras vez estamos igual” o similares para ello es muy importante conocer los signos particulares de cómo la persona actúa cuando se está poniendo maníaco o depresivo.

 

Aliente al paciente a tomar de forma continua el tratamiento, que vea al doctor, y que evite el alcohol y las drogas. Si el paciente ha estado en algún tratamiento por un período de tiempo extendido con poca mejora de los síntomas ó está teniendo preocupantes efectos secundarios, anímelo a que acuda a su médico y se informe sobre otros tratamientos o si puede obtener una segunda opinión.

 

Con una persona inclinada a episodios maníacos, saque ventaja de los períodos de ánimo estable para arreglar "directivas anticipadas", planes y acuerdos que usted hace con la persona cuando el ó ella está estable para intentar evitar problemas durante los futuros episodios de la enfermedad.

Usted debería discutir y establecer reglas, tal como retener tarjetas de crédito, privilegios bancarios, y las llaves del coche. Al igual que la depresión que lleva a situaciones muy dramáticas, los episodios maníacos incontrolables pueden ser peligrosos para el paciente. La hospitalización puede salvar una vida en ambos casos.
 

 Cuando una persona afectada de TAB se están recuperando de un episodio, permítanle enfocar su vida al paso de cada uno, y evite los extremos de demasiada o muy poca esperanza. No lo empujen demasiado fuerte.



Recuerde que la estabilización del ánimo es el primer paso hacia un completo regreso a la normalidad. Intente hacer cosas con él/ella, en vez de para ellos, para que así sea capaz de recobrar su autoconfianza.